Por Franco Boggiano de las Casas
El síndrome de Cotard es un desorden mental en el que la persona se percibe a sí misma como algo inexistente, separada de la realidad o incluso muerta. Mario Romanet, bajista y vocalista de Psicorragia, ha bautizado así su proyecto personal (2021) con este delirio de negación para crear atmósferas depresivas, mórbidas, fúnebres, con una solemnidad que se nutre del doom y de lo gótico de manera cautivante.
Acompañado solo de Ronald Hurtado ‘Tinieblas’ en la batería, Tanzler -como se hace llamar hoy Romanet- se encarga de las voces, bajo, guitarra y teclados en estas seis composiciones que dan forma al álbum debut titulado El sexo, la muerte y otros beneficios que vio la luz de forma digital el 30 de octubre de 2022.
El disco virtual inicia con Helen, una historia gris a ritmo fúnebre donde Tanzler recita con voz limpia, pero de ultratumba, del más allá. La melodía es simple, pero cae como una gota incesante que cala hondo en el alma del escucha y lo cautiva en una atmósfera de desolación.
Sigue La carne es corruptible que tiene un inicio que me recuerda por momentos a Paradise Lost, donde la sencillez y profundidad -como en todos los temas- radica el gancho de la propuesta.
Continúan Funámbulo y Un día propicio (propicio para morir) donde lo gótico y lo doom se entremezclan de manera equilibrada y te mantienen enganchado en esta oda de melodías aciagas.
Luego llega La mutilación y El huésped, que cierra el disco de manera envolvente, con algunas melodías que rememoran a Paradise Lost y My Dying Bride, que te dejan con las ganas de más.
La prosa de Tanzler es descarnada, gris, enfermiza, donde la muerte es un estado ansiado y no temido, y convive con sus demonios internos.
Los seis temas discurren en poco más de 30 minutos donde Romanet muestra su faceta más gótica que ya había asomado en temas de Psicorragia como Drógame del EP Presagios de la Agonía, pero ahora ha explorado en solitario a un nivel más profundo e íntimo y sin su urracosa voz ni guturales.
Cotard simpatiza con los zombies (los reales) y los trastornados. Así que amantes de bandas como Type O Negative, Katatonia, Paradise Lost, Moonspell, Tiamat, Danzig, Lifelover, Stillborn, The Sisters of Mercy, Christian Death, Sopor Aeternus, y similares, este disco no se lo pueden perder.