El proyecto de Víctor Rosan, ex guitarrista de Armagedon, amalgama de manera intensa e íntima las raíces, la familia, la amistad y la pasión por el metal para dar vida a Cóndor Metal, un álbum debut hecho con un sentimiento y vibra que vuelan alto.

Hay un gran cuidado pasando por el arte del CD hecho por su madre, Georgina Palma, y la voz quechua de su padre, Jaime Rosan, que está presente en el misterioso y mágico instrumental que abre el disco titulado el Santuario del Cóndor compuesto por su hermano Wilber Rosan (exguitarra de Mortem).

El segundo tema, tal vez el punto más alto de la producción, es Cóndor Metal, en donde Rosan adapta en gran forma la zarzuela dramática El Cóndor Pasa de Alomia Robles y el yaraví Ollantay de Alviña Miranda al heavy/speed metal que corre por sus venas.

Una hermosa guitarra acústica y un charango dan paso al poderoso bajo de Edward Espinoza (ex Armagedon) que sirven de introducción para la sentida y evocadora melodía del ‘Cóndor Pasa’ que cuenta con potentes riffs y palancazos del heavy metal. 

En medio de la canción irrumpe el yaraví Ollantay en modo acústico y luego el llanto de un niño rompe el tema para rematar el 'Cóndor Pasa' en una versión speed. La primera guitarra y teclados están a cargo en gran forma de su hermano Wilber.

A lo largo del disco, Víctor comparte con sus amigos su pasión por la música y por ello cada canción tiene diferentes matices.

El tercer tema, Dead Ground, cuenta con la desgarradora voz de Deyner Sánchez (ex Trauma y Kraken), que le grita al mundo su visión apocalíptica del futuro producto de una guerra global.

Se lucen la afilada guitarra de Walter Costa (Necropsya, Metal Crucifier), el sobrio bajo de César Moran (Sepulcro, exNecropsya) y en la batería Renato Bar (ex Armagedon, Metal Crucifier, Sepulcro), un compañero de mil batallas en el que se ha apoyado Rosan para sacar adelante este proyecto.

La cuarta entrega, Eyes of Fear, tiene el gran aporte de dos miembros de la banda francesa de heavy metal Furies: Lynda Basstarde en la voz (vocalista/bajista) y Guillaume Jockey (guitarrista). Completan la alineación Edward Espinoza en el bajo (ex Armagedon) y Renato Bar. Heavy metal poderoso, evocador y a la vena.

Luego llega Déjame Soñar, un clásico del heavy metal nacional compuesto en 1992 por Rosan y Martín Guizado. En esta ocasión, la voz está cargo de Julian Itzard, vocalista de la banda francesa Existance, mientras que la primera guitarra recae en Nils Courbaron de la banda noruega Sirenia y de la banda francesa de death metal melódico T.A.N.K.

La letra original de Lobo ha sido transformada por N.Goilova al inglés. Gran interpretación y ejecución de los músicos invitados.

El sexto tema es Last Meeting (Última reunión), una sentida canción compuesta por Víctor a sus padres –Georgina y Jaime- interpretada por El Juli Brendal en la voz (Metal Crucifier) que le pone la cuota desgarradora y dramática para lanzar el mensaje preciso dirigido a los progenitores de Víctor: Yo sé que ustedes me salvaron de caer en la oscuridad…mi corazón les pertenece.

La siguiente canción es D.O.G, el tema más achorado del disco, el de guerra por decirlo de algún modo. Cuenta con la potente voz de Andreas Santos y complementan la alineación los guitarristas Martín Guizado y Walter Crucifier, Lynda Basstarde (bajo), Renato Bar (batería) y Juanjo M. Polo en los coros.

Luego llega otro clásico de Armagedon: Lograr la luz, compuesto por Víctor en 1992. Aquí nos sorprende gratamente el aporte de Claudia Maurtua, vocalista de Ni Voz Ni Voto. Más identificada con el new metal y afines, Claudia nos da muestra de su versatilidad y calidad interpretativa, esta vez en inglés. Gran aporte de Paul Pinto en la batería y Thiabault Abrial en la primera guitarra, ex guitarrista de la banda francesa Trust.

Otra sorpresa del disco es Don´t Kill, tema en defensa de los animales interpretado por Pedro Allemant, vocalista de la banda nacional de hardcore melódico Futuro Incierto y conocido activista y vegano. La canción tiene el inconfundible sello de Pedro con una letra mixta (español/inglés) en clave de hardcore melódico.

Luego llega la calma y el misterio con Lacrimosa, hermoso instrumental compuesto por su hermano Wilber.

Finaliza con Metal Warrior que cuenta con el aporte de una larga lista de guitarristas nacionales como Manuel Rodríguez (ex Armagedon, Sepulcro, Trauma, Necropsya, etc), Walter Costa (Metal Crucifier, Necropsya), Gustavo Bermúdez (Necropsya), Martín Guizado (Armagedon), Janio Cuadros (exMortem) y Johnny Villacorta (Kraken, exTrauma)

Este tema está interpretado por Andreas Santos (voz), César Morán (bajo) y Renato Bar (batería) y, por supuesto, Víctor.

Sin duda, se trata de un gran álbum de heavy metal con grandes y sorpresivas colaboraciones. Se nota cuando un disco es hecho con pasión y sinceridad, con el único propósito de crear y compartir con los que más quieres.